Nuestra microflora intestinal
La microbiota o la fascinante historia
de nuestro sistema digestivo
Nuestro intestino y cómo funciona
Más de 500 especies de bacterias, tanto amigas como enemigas, enriquecen o debilitan nuestra flora intestinal, ahora conocida como microbiota. Nuestra microbiota es tan única para cada uno de nosotros como nuestras huellas dactilares.
Es parte integrante de nuestro cuerpo. Pero hasta hace poco, no sabíamos mucho sobre su existencia y el papel esencial que desempeña en nuestra salud. Más numerosos que todas las estrellas de nuestra galaxia, miles de millones de microorganismos coexisten para formar un ecosistema tan rico como complejo.
La flora intestinal bajo influencia
No somos iguales cuando hablamos de flora intestinal. En nuestro intestino coexisten bacterias beneficiosas y patógenas, y son muchos los factores que pueden influir en nuestra microbiota:
- la calidad de la flora intestinal transmitida por la madre durante el parto
- los alimentos que consumimos
- nuestro estilo de vida
- el estrés
- el envejecimiento
- los viajes
- el uso de antibióticos o agentes de quimioterapia o radioterapia
- las enfermedades inflamatorias del intestino
- las enfermedades renales o hepáticas
Las alteraciones del equilibrio de la microflora intestinal provocan síntomas como fatiga, dolores abdominales, calambres, exceso de gases, distensión abdominal y cambios en los hábitos intestinales.
Los retos de una flora intestinal diversa:
Una microbiota intestinal sana está compuesta por un 85% de bacterias beneficiosas y desempeña un papel clave en nuestra salud:
- Selecciona entre bacterias buenas y malas, combate los patógenos y protege nuestra barrera intestinal.
- Es esencial para la digestión y para la absorción de nutrientes y vitaminas, como las vitaminas K y B, que a su vez desempeñan un papel importante en nuestro metabolismo.
- Actúa como un escudo, ya que el 80% de nuestro sistema inmunitario se encuentra en el intestino.
Nuestra microbiota se considera ahora un órgano completo, que desempeña un papel fundamental en nuestro metabolismo y sistema inmunitario. Un probiótico de calidad es una forma simple y segura de ayudar a restaurar el equilibrio de tu flora intestinal para que pueda desempeñar plenamente su función.
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